Llegado el invierno y las bajas temperaturas, en todos los hogares empezamos a consumir infusiones calientes, para combatir el frió.
Las infusiones en muchas ocasiones son un gran apoyo para nuestra hidratación, ya que debido a las bajas temperaturas no consumimos tanta agua como en otras estaciones, donde las altas temperaturas, hacen que nuestro organismo por si mismo nos pida agua con mas frecuencia.
Por eso desde Salud y Buen Trato, queremos hacer un pequeño viaje a través de las infusiones más conocidas para que este invierno, disfrutemos de una taza caliente aprovechando todas las propiedades naturales que aportan.
TIPOS Y PROPIEDADES DE LOS TÉ:
Té Verde:
Es una medicina natural por donde se mire, es considerado el más saludable y el que otorga más ventajas que cualquier otra especie de té (sobre todo del fermentado). Mantiene sus componentes casi iguales que cuando está en su medio natural en el campo. Entre las principales propiedades del té verde podemos destacar: antioxidante que retrasa los signos del envejecimiento prematuro; depurativo que elimina los líquidos que se acumulan en el organismo; digestivo; antigrasa que ayuda a bajar de peso. Es rico en vitaminas A, B y C, sodio y minerales. Refuerza el sistema inmune y permite que el cuerpo se proteja de las infecciones o virus. Al tener un bajo contenido de teína, se debe preparar con agua antes de llegar a ebullición, porque de lo contrario, las hojas se cocinan y queda un sabor más amargo. Los chinos fueron los primeros en descubrir este maravilloso té y se bebe más en Japón hoy en día. La diferencia entre ambos es el proceso de elaboración.
Té Negro:
Es el más popular en la cultura occidental, el que se consume en saquitos en todo el mundo, pero también en hebras. Su sabor y sus propiedades hacen que se trate de una bebida maravillosa. Tiene una buena cantidad de antioxidantes, es saciante, bueno para el estómago y bajo en calorías. No siempre fue usado para consumo, sino que era una moneda de cambio ya que no pierde su sabor con el paso del tiempo. Las hojas de la Camelia Sinensis pasan por un proceso de oxidación para dejar de ser verde y convertirse en negro. Es estimulante por su cantidad de teína. La temperatura ideal del agua para disfrutarlo es de 95° y su intensidad dependerá del tipo o de los minutos que se deja sumergido en la taza.
Té Blanco:
Se le llama “el elixir de la juventud” por sus maravillosas propiedades. Se dice que es el más refinado y exquisito de los té. En lugar de las hojas, se recogen los brotes más pequeños y tiernos. De allí es que se dice que la persona que lo consume en realidad está bebiendo la juventud de la planta o su energía vital. El color claro se debe a un vello blanco que recubre a las hojas cuando recién salen y se cosecha durante pocos días en la primavera, a mano. Se produce en las altas montañas de Fujian, en China. Tiene un sabor delicioso y un aroma delicado, aporta vitaminas C y E, es antioxidante y diurético. Se debe beber a una temperatura de 75°C.
Té Rojo:
Es denominado “Pu-erh” y conocido por sus maravillosas propiedades quema grasas. Es el “té de los emperadores”, porque por mucho tiempo estuvo prohibido en la población de castas inferiores. Tiene un sabor muy fuerte, terroso y es de color rojizo oscuro. El proceso de maduración requiere muchos años. Beber tres tazas de este té al día elimina las grasas del cuerpo, reduce los niveles de colesterol. La temperatura ideal es a 95°C.
OTRAS INFUSIONES Y SUS PROPIEDADES:
Manzanilla:
Es muy usada para tratar trastornos digestivos leves, indigestión, cólicos, diarrea o gastritis. Sirve también para irritaciones o inflamaciones oculares y se usa para afecciones respiratorias como asma, tos o catarro. Trata el acné y limpia heridas superficiales.
Menta:
Tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas y digestivas. Reduce la flatulencia, ahuyenta los insectos, mantiene el buen aliento y se usa para el catarro y la tos.
Tilo:
La parte medicinal del tilo está en los frutos y las flores. Es sedante y se usa como tranquilizante para el sistema nervioso. Permite mejorar la digestión y ayuda a dormir mejor. Se puede emplear para reducir problemas arteriales, cólicos y dolores menstruales.
Valeriana:
Es muy similar al tilo en cuánto a sus propiedades sedantes y relajantes. Es necesario tener cuidado con la cantidad que se consume porque puede causar una excesiva sedación en el sistema nervioso, bajar la presión arterial y retardar la circulación.
Anís verde:
Las hojas dan aliento fresco al masticar, es expectorante, tónico estomacal, regula los ciclos menstruales, alivia las flatulencia y ayuda a hacer la digestión.
Una vez conocemos mejor las infusiones, solo necesitamos la mejor calidad de agua para poder disfrutar al 100% las propiedades medicinales que nos pueden aportar. Disfrute del mejor sabor y aroma de sus infusiones utilizando agua purificada, gracias a nuestros dispositivos domésticos, que eliminan los productos químicos que se le añaden al agua.